La enfermedad celíaca es una condición auto inmune en la que la ingestión de gluten, una proteína presente en el trigo, la cebada y el centeno, desencadena una respuesta inmunológica que daña el revestimiento del intestino delgado. La detección de la enfermedad celíaca en el laboratorio clínico implica varios enfoques, incluyendo pruebas sanguíneas y, en algunos casos, estudios histológicos del tejido intestinal. Aquí hay algunas de las pruebas comunes utilizadas para la detección:
Pruebas Sanguíneas
- Anticuerpos anti-transglutaminasa (tTG): Estos anticuerpos son a menudo elevados en personas con enfermedad celíaca debido a la reacción autoinmune contra la transglutaminasa, una enzima involucrada en la descomposición del gluten.
- Anticuerpos anti-endomisio (EMA): La presencia de estos anticuerpos también puede indicar la enfermedad celíaca. La prueba de EMA es sensible y específica para la enfermedad celíaca.
- Anticuerpos anti-gliadina (AGA): Se miden los anticuerpos contra la gliadina, una proteína del gluten. Aunque estas pruebas han sido utilizadas en el pasado, se han vuelto menos comunes debido a su menor especificidad.
Pruebas Genéticas
- HLA DQ2/DQ8: La mayoría de las personas con enfermedad celíaca tienen ciertos marcadores genéticos llamados HLA-DQ2 y HLA-DQ8. Sin embargo, la presencia de estos marcadores no garantiza el desarrollo de la enfermedad.
Es importante señalar que, para obtener resultados precisos, es necesario que la persona esté consumiendo gluten al momento de realizar las pruebas, ya que una dieta libre de gluten puede afectar los resultados.